miércoles, 25 de mayo de 2011

The Downward Spiral de Nine Inch Nails


Y ahora que esta semana parece que todo va volviendo a su cauce y que todos estamos de mejor humor, repaso hacia atrás mi libretita de los posts y recupero lo que tenía pensado para la semana pasada: The Downward Spiral de Nine Inch Nails (¿A que da rabia trabajar para nada? Pues eso, que ya lo tenía hecho y no era cuestión de desperdiciarlo).


Si de Berlin os dije que era oscuro, triste y perturbador, The Downward Spiral es quizás todo eso (bueno, triste quizás no) y además es desagradable y ruidoso, desprende rabia y decadencia a raudales... y aun así, es un gran disco... si lo puedes soportar. Se ha de reconocer que no es una música sencilla de escuchar: sonidos industriales y guitarras distorsionadas saturando todo el espectro que buscan recrear sensaciones de rabia y desesperación. No toda la música ha de ser bonita, y NIN nos enseña que también puede ser buena música unos sonidos desagradables, como este March of the Pigs, donde después de darnos una tralla increíble, nos deja unas lineas de una delicadeza increíble. Me encantan estos cambios de registro a mitad de la canción.


La mejor definición que he leído nunca sobre The Downward Spiral, decía que si el disco habla de ti y no eres Trent Reznor, entonces tienes un problema (para que veáis la atmósfera que desprenden sus canciones). El disco es un experimento de rock conceptual, y como su propio nombre indica (The Downward Spiral vendía a significar algo así como "Espiral en caida" o "Espiral descendente") narra el proceso de autodestrucción, de caída a los infiernos, de un "hombre". Vale, no hace falta ser muy inteligente para darse cuenta que se trata del proceso de drogadicción del propio Trent Reznor y de sus propias tendencias suicidas. Y quizá la canción más significativa, la que mejor describe el estado de decadencia que conlleva este proceso, es la inconfundible Hurt, que tan bien versionó Johnny Cash.



El proceso de grabación del disco también trajo lo suyo. Para empezar a Trent Reznor no se le ocurrió mejor idea que grabarlo en una propiedad que alquiló ex profeso para eso: la casa situada en el 10050 de Cielo Drive, Los Angeles, California (cada vez que en enlazo "Los Angeles" con "California" en una frase, me entran ganas de gritar  JUANAS ADICCIÓN). Y a menos que seáis unos superfrikis del cine o unos conocedores excepcionales de Los Angeles, lo más probable es que esta dirección no os diga nada. Se trata de la mansión donde los secuaces de James Mason perpetraron su masacre más conocida: el aseinato de la mujer embarazada de Roman Polanski, la actriz Sharon Tate. ¡Con la de casas que debe haber en Los Angeles y no encontró otro lugar! ¿Que pasó? ¿Que el castillo del Conde Drácula estaba reservado hasta después de vaciones o que?.

Y creáis o no, la influencia de la casa y su tétrica historia también se ven presentes en el álbum. Conocido es el hecho que los asesinos escribieron con sangre en las paredes de la mansión la palabra Piggies, en referencia a la canción de The Beatles (también escribieron Helter Skelter, por lo visto a estos zumbados les molaba mazo The Beatles). Pues bien, en el Lp de Nine Inch Nails constantemente se hace referencia a la palabra cerdo, además de titularse una de sus canciones Piggy y otra March of the Pigs. Claro que Trent Reznor siempre ha negado que exista relación entre una cosa y la otra... aunque por otra parte, ¡que coño había de decir! ¿Estoy tan pirado que compro casas donde se comenten asesinatos violentos para inspirarme en la composición de mis canciones?

También puede entenderse que esta obsesión de Reznor por los cerdos viene dado por el hecho que se crió en una granja de cerdos de sus abuelos cuando sus padres se divorciaron... claro, que entonces es dificil justificar porque volvió a la casa cuando la derribaron y se llevó la puerta donde los asesinos garabatearon Piggies.

Y aun hay más historias extrañas, puesto que cuenta Tori Amos que estando de visita y al ver el desnutrido estado físico de Trent (cosas que trae la politoxicomanía), decidió cocinar un pollo que había por ahí (ahora me pregunto si el pollo ya estaba muerto o lo tuvieron que sacrificar, eso no lo explicaba) en el microondas, pero que debido a la maldición de la casa fue completamente imposible cocinarlos. Según Marilyn Manson (por aquel entonces, el  protegido de Trent Reznor) al pollo se lo comieron los fantasmas.

La verdad es que explicado así, es una mierda de historia, pero en varios sitios que he consultado lo mencionan... y no iba a ser yo menos. ¡Dejar de mencionar al pollo más importante de la historia del rock.!

The Downward Spiral es sin duda uno de los álbumes destacados de 1.994 y también es el trabajo más exitoso de la carrera de Nine Inch Nails (la verdad es que el resto de trabajos de NIN, a título personal, no me dicen gran cosa). Fue, como os podéis imaginar por lo que os he ido explicando, un álbum no muy bien aceptado por las hordas conservadoras de EEUU (aunque después de las municipales en España y el auge de cadenas como Intereconomía... tiempo al tiempo, pero nos parecerán marxistas-leninistas con lo que se avecina en este pais... aunque si consideran a David Bisbal como pernicioso para los jóvenes, a lo mejor hasta le encuentro el lado positivo). Además, el que los asesinos de Columbine, estuvieran escuchando este disco poco antes de iniciar su matanza, tampoco ayudó rebajar la polémica. Y claro, luego va y hacen un vídeo como el de Closer... ¡¡¡si es que en el fondo estos de NIN se lo merecen!!! ¡¡¡ Que van provocando!!!

(El jefe de redacción advierte que de hecho, el vídeo de Closer es anterior a la matanza de Columbine, pero si decimos la verdad, entonces no tiene gracia el chiste. Simplemente en este blog no dejamos que la verdad nos estropee un chiste, aunque sea tan malo como el que acaba de hacer el autor. Acepten mis disculpas. Firmado: Gorki, el gato.)




Por cierto, este vídeo, dirigido por Mark Romanek (ni idea que más ha hecho), a mi parecer se anticipa en un año a toda la estética que iba a poner en boga un año después David Fincher con Se7en (así mola más escribirlo. El primero que sepa como se pronuncia, le regalo un gallifante). Por cierto, un remix de Closer se utilizó en la banda sonora de esta película.

Lo que realmente moló fue todo lo que tuvieron que inventarse los de la MTV para poder emitir el vídeo: desde los típicos pitidos cada vez que Reznor bramaba su "I wanna fuck you like an animal" (desde el I wanna be your dog de The Stooges, nadie lo había dicho tan claro), a editar las imágenes, aunque algunas de ellas al ser imposible modificar toda la imagen, simplemente fueron sustituidas por tarjetas con la leyenda "Scene Missing".

Bueno, prometo que ya no habrá más post sobre discos chungos por una temporada. Osea, más o menos hasta el miércoles que viene.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.mediafire.com/?numynmmdijo

bboyz1970 dijo...

Anda que... una pena , el año que viene tienes ahorrar maniroto más que maniroto!!! jeje es coña eh?? me ha enncantado ese cabrones tachado.
Nos hemos juntado hasta 5 blogeros más acompañantes de blogeros (que hipotéticamente también tendrán blog) , quién sabe: Txarls (music is my gilfriend) , Viola (el color de tus pensamientos) , Atticus (Music rules our world ) , Lapor ((relatos agridulces) DE CINE Y OTRAS CULTURAS ) y solo nos falta encontrar a Sincopada y Salamandra , y alguno más. Está noche haremos fotos de familia .... se te echa de menos perri , pero no te hagas mala sangre que esta noche el Barça lo compensará con creces petonets!!!

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